Espanyol 0 - Murcia 0

La emoción del Espanyol-Murcia debió quedarse en aquella jornada salvadora de 2004. Porque anoche se pudo ver uno de los duelos más insulsos en lo que va de temporada por lo que respecta al Espanyol, que sigue en puestos de UEFA, y aplicado para el Murcia, un digno Primera. El empate deja todo como estaba... quizá la mejor recompensa tras la noche en la que, en efecto, Todos fueron Santos.Sabía el Espanyol del propósito visitante, consistente en unir sus líneas y aguardar la ocasión para salir al contraataque, y por eso lo neutralizó: apenas trenzó una sola jugada el Murcia en toda la primera mitad, y sin peligro. Le quemaba el balón y el resto del rato trataba de encimarse a Kameni a trompicones, o de balón parado. Pero Alcaraz también conocía a priori las debilidades pericas, y echó mano de toda la contundencia posible para frenar en seco cada embestida.Valverde, que no se acomodó en todo el encuentro, vacilaba sobre cómo actuar cuando es el Espanyol el encargado de llevar la iniciativa, y no de salir a la contra. Seguramente por ello dio entrada a De la Peña. Le falta autoestima, aunque le sobra confianza en sus compañeros, por lo que trató de surtirles con toda suerte de asistencias que no llegaron a buen puerto.El Espanyol, consciente de que la victoria le afianzaba en Europa, iba aplicando a la defensa del Murcia la gota china, con ocasiones aisladas pero insistentes. Valdo la tuvo de inicio, pero no acertó a rematar. Tamudo sí llegó en una falta botada por Luis, pero disparó desviado. Incluso Chica, poco ducho en ataque, protagonizó la acción más peligrosa, a poco de la reanudación, con un obús que se estrelló en el larguero.Pero el Murcia, que por algo debe haber recibido sólo ocho goles, se fue estirando a medida que el Espanyol cesaba en su inquietud. La amenaza llegó en un lanzamiento lejano que Zabaleta, sorpresivamente, sacó de la línea de gol. Si la primera parte había supuesto un monólogo perico, eso sí, sin gags desternillantes en forma de claras acciones, la segunda sería aún más insulsa. Ni siquiera lo desencallaba De la Peña, con pases imposibles hasta su sustitución, ni tampoco Baiano, a quien dio entrada Alcaraz, que cada vez más fue creyendo en la machada que no llegó, pero que le aleja del descenso.La controversia suscitada el pasado martes a raíz de un DVD escolar editado por la Generalitat de Cataluña llegó anoche a su punto culminante. El vídeo, que equiparaba a Cataluña con "el Barça y Ronaldinho", y que ignoraba al resto de clubes deportivos catalanes, fue inmediatamente retirado. Pero la Curva, el sector más joven y ruidoso de la afición españolista, exhibió ayer diversas pancartas, una de ellas con el lema Catalunya és més que un club (Cataluña es más que un club), en alusión irónica al eslogan característico del Barcelona.Por las dimensiones y calidad de la pancarta, se pensó que era institucional. Sin embargo, fuentes del Espanyol negaron tal extremo. Da la casualidad, eso sí, de que este mismo cartelón apareció en el Estadi Olímpic en la primera jornada de la temporada 2006-07, cuando el Espanyol recibió al Nàstic de Tarragona, en el retorno de los grana a Primera División.Varios fueron los reencuentros en el Estadi Olímpic. Regresaban los ex pericos Quique de Lucas y Jofre Mateu (que no jugó) e incluso Íñigo Vélez, que se formó en la cantera españolista. De Lucas acabó el partido entregando su camiseta a una parte de la grada de Montjuïc. www.as.com

0 comentarios: